Y llego la tercera batalla, luego de una derrota decisiva y una derrota ajustada esta era la ultima oportunidad para obtener una victoria que restablesca el honor de mis humildes y maltrechos tebanos.
Enfrente desplegó Jorge con sus Romanos en una situación similar en el torneo.
El campo de batalla discurría en un valle amplio limitado en ambos flancos por unas pequeñas sierras y mas cerca del flanco derecho había un bosque a medio camino de los dos ejercitos.
Mi despliegue fue distinto y el mando de los ligero fue al flanco derecho para que se mueva entre el bosque y la montaña,
Mientras en el flanco izquierdo se ubicaban mis hoplitas.
Los romanos en cambio pusieron en el pequeño claro dos unidades de caballería yen el centro el resto de su fuerza
Las pocas veces que me enfrente a los romanos fueron un ejercito bastante estático que espero en el campo para poder utilizar su poder.
Mi ejercito avanzo con precaución observando los movimientos romanos y esperando alguna accion sorpresiva, mientras eso pasaba en el centro mi mando ligero avanzaba para bloquear a la caballería romana y para tomar el bosque, que fue tomado sin posición alguna.
En el flanco izquierdo los hostigadores romanos avanzaron tanto que intente destruirlos con una carga de mi caballería, grave error, estos evadieron y no llegue a chocar con la segunda ya que se desordenaron en el segundo movimiento y fueron destruidos (mal comienzo).
Mientras en el flanco derecho los disparos de peltastas y hostigadores no hacían mella en la caballería romana así como tampoco una carga de mi caballería que era rechazada con bajas hasta el punto de partida.
Pero algo cambio, un tiro genero bajas y termino destruyendo una unidad de caballería romana mientras los hostigadores que entraron al bosque asomaron por el flanco descubierto de la infantería romana para arrojarle una lluvia de proyectiles.Cuando al fin comenzaron a chocar las unidades de infantería pesada, en el flanco derecho la ultima caballería romana huía del campo y dejaba las manos libres para atacar el campamento romano y su retaguardia.
En el centro la suerte era paraje para ambos al igual que las bajas, mientras que jorge reorientaba a una unidad de reserva para hacer frente a los molestos hostigadores del bosque.
Las bajas acumuladas de Jorge me dieron la primera victoria en un torneo!
Reflexion breve
"La gran mayoria de las personas que he conocido que se dedican a los juegos de guerra históricos, no tienen veleidades militaristas, no ensalzan la violencia y, salvo algún despistado, tampoco se consideran historiadores amateurs. Pero casi todos admiran el valor de los guerreros y los soldados de un pasado al que prefieren ver como mas heroico y glorioso que este prosaico presente y a casi todos les gustan muchisimo los uniformes, las formaciones y las maniobras en el lúdico campo de batalla pues saben que todas las bajas regresan sanas y salvas a su caja o a su vitrina a la espera del proximo encuentro." Me parecio un buen comentario para compartirlo con todos, que proviene de un blog amigo http://juegosdehistoria.blogspot.com/
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