Reflexion breve

"La gran mayoria de las personas que he conocido que se dedican a los juegos de guerra históricos, no tienen veleidades militaristas, no ensalzan la violencia y, salvo algún despistado, tampoco se consideran historiadores amateurs. Pero casi todos admiran el valor de los guerreros y los soldados de un pasado al que prefieren ver como mas heroico y glorioso que este prosaico presente y a casi todos les gustan muchisimo los uniformes, las formaciones y las maniobras en el lúdico campo de batalla pues saben que todas las bajas regresan sanas y salvas a su caja o a su vitrina a la espera del proximo encuentro." Me parecio un buen comentario para compartirlo con todos, que proviene de un blog amigo http://juegosdehistoria.blogspot.com/



domingo, 11 de septiembre de 2016

Asalto a la cerveceria

La derrota calo hondo en el ánimo de los sobrevivientes y hasta del mimso Delfin de Istria, luego de recoger a los dispersos, siguó su ruta hacia el sur, buscando algún lugar para recuperar fuerzas.
Lo encontró a las afueras de Nuremberg dandose panzadas con las requisis de cerveza que realizo en el lugar.
Habrá sido eso, o que se habian sentido humillados por el presente de chocolate enviado por el conde Vigo o que tenian sed de sangre el motivo por el cual la próxima batalla fue tan cruel.
Por el lado del Imperio el Gran Duque, celoso de la fama obtenida en sus dos últimas batallas, mandó al conde Vigo a los cuarteles de verano, mientras el se hacía cargo personalmente de la persecución,
luego de semanas sin tener novedades, los encontro y se apresto a presentar batalla en torno a unos campos de cebada, cercanos a Nuremberg
otra vez a 300 puntos y contra un geenral carismatico, la turba hungara volvería a recuperar el honor

Ambos despliegues eran distintos a todo lo anterior, mientras los imperiales concentraban sobre los sembradíos a todos sus tiradores armados de ballestas, 
los húngraos desplegaron rápido fuertes CL en sus extremos con la intencion de flanquearlos.

en el flanco derecho húngaro los primeros disparos en su contra no hicieron daño, no asi su priemra andanada que hizo desbandar a los primeros ballesteros
los ejercitos siguieron acercandose, y en el flanco derecho volvian a desbandarse otros ballestros
mientras los disparos imperiales apenas molestaban a los húngaros

en el otro flanco, tambien los húngaros se posicionaron en el flanco y comenzaron a molestar activamente y contu}inuamente a los CP alli apostados
mientras en el centros los caballeros imperiales se negaban a avalanzarse sobre la fragil línea húngara mientras eran obeto de molestos disparos
 nada se daba como lo habia pensado el gran Duque, que por las dudas ya había ordenado a sus escuderos que escaparan con el bagaje. Al fin los caballeros germanos fueron para adelante pero se trabaron en esteriles combates contra unidades de menor rango. como tiradores y FL, sufriendo importantes bajas, sobre todo la unidad de Borda
la última unidad de ballesteros imperial logro eliminar a la CL que tanto daño habia generado, logrando aflojar la presión sobre ese flanco.
los combates en el centro siguieron sin unclaro ganador, mintreas el campo se teñia de rojo por la importtante cantidad de bajas en ambos ejercitos.
Debido a la continua lluvia de flechas los caballeros germanos del flanco izquierdo se desbandaron, liberando toda la retaguardia a los hungaros que ya los habían flanqueado, mientras en el centro el choque entre los caballeros de ambos ejercitos se avecinaba
la victoria, dubitativa durante el combate, cambio de manos varios veces, pero el final del día nos dejaba en una situación complicada.
La iniciativa esquiva para los imperiales en varios turnos, aunque tuviesen al general carismatico, no lo fue en los últimos turnos, mientras que ños chequeos necesarios de los hungaros para terminar el trabajo fallaron. 
la CL que habia ganado la retaguardia imperial no logro ordenarse para llegar a cargar por la retaguardia, ni tampoco lo logra la unidad de FL alli apostada. 
en el combate siguiente se desbanda por una craga de flanco una de las dos CP húngaras, llegando al punto de desbande del ejercito, y en el combate siguinte no logramos derrotar a la CP de Borda que estaba al borde del desbande
y en la carga final el conde de Istria falla su carga, la victoria  se le habia escurrido de las manos

a costa de que los imperiales perdieran a casi toda su ejercito al igual que los húngaros.
el conde de Istria se retiro con la frente en alto sabiendo que esta vez no los molestarian en su retirada, con direccion a Praga.

Salvando al rey

luego de ser derrotados en el ultimo momento en las puertas de Brandenburgo, los Húngaros continuaron su raid hacia el sur.
Un desafortunado recaudador de impuestos que callo en sus manos les informó que el gran Duque Borda estaba resguardado y entrenando para nuevas maratones en un castillo cercano a la cuidad de Leipzig, y hacia allá fueron.
En el camino se les incorporaron reclutas la mando del delfín de Istria, que se volvía al mando luego de su recuperación de las ultimas heridas.
Con su velocidad acostumbrada al ser un ejercito ligero, llegaron a las puertas del castillo antes de que Borda recibiera refuerzos, con lo que se este se encerró en el castillo rogando que la ayuda llegara rápido.
Aun ondeaba la bandera del imperio en la fortaleza, ya que los húngaros no tenían equipo de asedio, cuando en el horizonte apareció el estandarte del nuevo héroe del imperio, salvador de Brandenburgo, el conde Vigo. Este se se había quedado brindando por su éxito y jactándose que podía ser él el nuevo emperador cuando recibió las noticias del nuevo peligro que asomaba y se fue al rescate.
El campo de batalla se extendía entre el castillo y un río con pantanos y lo atravesaba un camino que se dirigía a la entrada del mismo.
Como viene sucediendo la iniciativa siempre fue del Imperio y su general carismático.
Nuevamente las ballestas del Imperio dispararon primero, pero a diferencia de otros encuentros, esta vez su puntería fue altísima, tanto que sin llegar a tiro aún el ejercito húngaro ya había perdido cuatro unidades por acumulación de bajas o fallas de chequeo. fueron las ametralladoras de la antiguedad.
 Las maniobras que intento el delfín no llegaban a surtir el efecto deseado y cuando llegaban a tiro, no metían un solo hit.
 Turno a turno las bajas húngaras fueron acumulándose, haciendo apenas mella en los imperiales que parecían protegidos por un conjuro de dados rojos que sacaban solos 5 y 6.
Hasta que no quedó otra que retirase. Muy mala tarde para las armas húngaras.