Reflexion breve

"La gran mayoria de las personas que he conocido que se dedican a los juegos de guerra históricos, no tienen veleidades militaristas, no ensalzan la violencia y, salvo algún despistado, tampoco se consideran historiadores amateurs. Pero casi todos admiran el valor de los guerreros y los soldados de un pasado al que prefieren ver como mas heroico y glorioso que este prosaico presente y a casi todos les gustan muchisimo los uniformes, las formaciones y las maniobras en el lúdico campo de batalla pues saben que todas las bajas regresan sanas y salvas a su caja o a su vitrina a la espera del proximo encuentro." Me parecio un buen comentario para compartirlo con todos, que proviene de un blog amigo http://juegosdehistoria.blogspot.com/



lunes, 17 de octubre de 2016

Mercenarios.

El ejército Húngaro andaba corto de fondos por sus últimas y frustadas correrías por Brandeburgo y Baviera, cúando  recibió la propuesta desesperada del duque de Brunswick de defender sus tierras a cambio de un suculento tesoro de la invasión del osado rey ingles Eduardo Vigo 1, que viendo a la naciente liga Hanseática como una próspera empresa, la quería para él.
Hacia las tierras bajas linderas al mar del norte se dirigió la pobre Horda húngara para enfrentar a este nuevo enemigo y escribir así, una nueva página en su saga.
En un campo lleno de pequeñas granjas se encontraron estos dos mundos opuestos preparados para enfrentarse por el vil metal.
Sin conocer las tácticas inglesas, los húngaros vieron la posibilidad de flanquearlos por la derecha y allí fue que concentraron a sus CL.
Mientras en el centro se acomodaba sus FL, T y CP detrás.
Los ingleses por su parte colocaron sus 6 unidades de T de arco largo! por delante de sus FP dobles y CP intercaladas.
Los primeros avances húngaros fueron frenados por los disparos a larga distancia de los arqueros ingleses, que con su puntería comenzaban a ganar respeto.
Mientras las CL del flanco derecho se mandaban hacia adelante en busca de un flanco descubierto.
Pero la velocidad del avance se vio entorpecido por los campos recién  sembrados,
y aunque pudieron eliminar a  una unidad de tiradores, no pudieron esquivar la carga de la CP inglesa, que eliminó a una y se trabo en combate con otra de la CL, mientras la restante seguía el plan inicial.
Mientras en el centro los flechas inglesas mantenían a raya al resto de los húngaros que recibían cada vez impactos.
Por suerte para los húngaros la iniciativa no fue sólo inglesa, y pudieron gozar del primer movimiento varias veces.
Mientras la CP y la CL trabadas en combate se eliminaban juntas, la CL restante daba un rodeo a un pequeño monte y amenazaba, más con susto que con impactos, a la retaguardia inglesa, que ya no pudo, estarse tranquila por el resto de la partida.
En el centro los T húngaros se dispersaban sin haber podido disparar una sola flecha, y la distancia entre ambas líneas comenzaba a acortarse dado el avance general de la línea inglesa.
Ese desbande hizo que la línea húngara se reorganizara y acortara y fuera en búsqueda del choque para terminar con esos malditos disparos.
Al acortar la distancia mis S y FL lograron impactar a una Unidad de T ingleses
y al turno siguiente hacerla desbandar, con lo que el centro inglés quedaba a descubierto la CP del rey que debía avanzar por ser impetuosa.
Ese avance fue protegido por el flanco por una unidad doble de FP que avanzó más por miedo a la CL de la retaguardia que por coraje, mientras por el otro flanco las unidades restantes de T ingleses hacían blanco en los pobres húngaros restantes.
El choque no se hizo esperar, y el rey ingles enfrentó y desbandó a los húngaros restantes que había en su frente, una FL y una CL, mientras la FP avanzaba y desbandaba a la S que tenía por delante.
La derrota húngara era inminente, pero...
Los cuernos resonaron y los Hermanos en armas (CP) dieron una furibunda carga que freno el avance del rey inglés.
Instantes después le tocó a los mercenarios alemanes (CP) que se unieron a la mele causando más bajas a la unidad inglesa.
Mientras el conde Húngaro hacia lo propio contra los FP que tenía por delante y la CL restante escapando de los T cruzaba todo el campo y atacaba a la otra unidad de FP inglesa.
En la sucesión de combates que le siguieron el Rey Vigo se llevó la peor parte y se desbandó con su unidad, mientras su infantería sufría muchas bajas, en la mele que siguió al choque.
Las esperanzas de una victoria inglesa se desvanecían como agua por la mano, mientras el sol se escondía en el horizonte.
Los Pobres Húngaros habían salvado al duque de Brunswick y con ello llenado sus alforjas de oro, dejando un campo regado de flechas y cadaveres.
Excelente batalla.

domingo, 2 de octubre de 2016

Sábado descontracturado

Ayer por la tarde nos dimos el lujos de armar una partida de escaramuza con el motor de S.o.b. ambientada en la época victoriana, y que mezclaba realidad con terror, que fue para morirnos de risa.
4 bandas distintas y variopintas fueron a la búsqueda de un cofre que se encontraba en el medio de la mesa sin saber que encontraríamos en su interior.
La primera banda al mando de Suppa (un matador de vampiros, un tirador, un viejo extravagante y su guarda espalada) comenzaron lentamente a recorrer el camino.
La segunda banda al mando de  Borda (frankestein, un niño scout!, un perro, y un ladronzuelo) avanzaron con más velocidad pero rápidamente se olvidaron del objetivo y se entretuvieron haciendome la partida difícil a mi y mi banda (la tercera), 
buscadora de tesoros y compuesta por el líder de la expedición, 
un tirador, 
un fiel perro (Fidel) 
y un boxeador desocupado armado con una granada.
Y la cuarta banda, al mando del Dr Golob, proveniente de lo más oscuro del fondo del tamesis, venía con un vampiro, un zombi, un mafioso tirador y una rata mascota.
Los perros fueron los que avanzaron más rápido en los primeros turnos, seguidos por el boy scout y fue por  eso con el perro de Borda se le hecho encima a Fidel, que logró rechazar su ataque y tirarlo al piso, para luego matarlo de un mordisco. Mientras el boy scout se acercaba al cofre pero activaba una bomba que no lo mataba pero lo echaba al piso. Mientras la banda de Suppa seguía arrastrándose lentamente por el camino y asomando al tirador a distancia de tiro del cofre.
Por el otro lado el vampiro de Golob era el único de su banda que le imprimía velocidad al juego, y tan fue así que cruzó volando una zanja y se acercó al cofre.
Al ver muerto a su perro, Frankestein se fue encima del valiente Fidel, pero este aguantó la embestida cubriendo a sus dueños lo suficiente para que en cosa de unos segundos Fidel se escabullera del peligro y el boxeador lanzará la Granada a la misma frente de Frankestein.
La explosión levantó una nube de polvo, que cuando se disipó dejo ver nuevamente a Frankestein de pie, pero más tonto de lo de costumbre!!.
Mientras el boy scout era muerto por el vampiro y a su vez el vampiro era tumbado (no lo podíamos matar, con nada, salvo el cazador de vampiros) junto al cofre, pero la banda de Suppa se negaba a moverse con la rapidez necesaria.
Rodeando una casilla logramos escabullirnos del lento de Frankestein, mientras veíamos como el vampiro se levantaba y comenzaba a arrastrar el cofre.
Mientras la banda de Suppa seguía negándose a avanzar, Frankestein perdiéndose en el bosque, y los compinches de Golob moviéndose a gatas en la oscuridad, Fidel acató la orden del líder y salió corriendo tras el vampiro, mientras el boxeador, para el asombro de todos, mataba de un golpe al guardaespaldas de Suppa al verlo apuntar contra Fidel.
La carrera contra reloj arrancaba. El tirador de Suppa aprovechó el sacrificio de Fidel que logró detener al vampiro y hacerle largar el cofre para defenderse, para tumbarlo no antes de que el vampiro matara al perro. El aullido de dolor de Fidel, encolerizó al resto de la banda, que de un disparo certero mataron al ladronzuelo que quería detenerles la marcha y se echaron a correr tras el rastro del vampiro.
Muy atrás y saliendo del bosque Frankestein se sumaba a la carrera.
Los turnos que siguieron fueron disparar contra el vampiro (para ese entonces su capa parecía un colador) mientras continuábamos acercándonos para robarle el cofre.
Pero cuando nos habíamos acercado en forma peligrosa por detrás nuestro apareció Frankestein, y mató al boxeador en dos turnos, haciendo chequear mi moral, con tan mala suerte que el resto de mi banda se salió de la mesa y no volvió.
La banda de Suppa se enfrentó al fin al maton mafioso y al zombi con bastante éxito mientras el tirador seguía tumbando al vampiro, que había sido detenido delante del umbral que lo salvaría.
En eso aparece nuevamente Frankestein por  detrás, y mata al viejo de Suppa, mie tras el tirador y el cazador de vampiros ya están en un combate cuerpo a cuerpo con el vampiro, que falla sus tiradas y la de la oportunidad a Frankestein para que lo embista. 
Ese revuelo aprovecha el tirador para salir corriendo con el cofre y reclamándo la  victoria, ya que la luz del sol asomaba ya en el horizonte.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Asalto a la cerveceria

La derrota calo hondo en el ánimo de los sobrevivientes y hasta del mimso Delfin de Istria, luego de recoger a los dispersos, siguó su ruta hacia el sur, buscando algún lugar para recuperar fuerzas.
Lo encontró a las afueras de Nuremberg dandose panzadas con las requisis de cerveza que realizo en el lugar.
Habrá sido eso, o que se habian sentido humillados por el presente de chocolate enviado por el conde Vigo o que tenian sed de sangre el motivo por el cual la próxima batalla fue tan cruel.
Por el lado del Imperio el Gran Duque, celoso de la fama obtenida en sus dos últimas batallas, mandó al conde Vigo a los cuarteles de verano, mientras el se hacía cargo personalmente de la persecución,
luego de semanas sin tener novedades, los encontro y se apresto a presentar batalla en torno a unos campos de cebada, cercanos a Nuremberg
otra vez a 300 puntos y contra un geenral carismatico, la turba hungara volvería a recuperar el honor

Ambos despliegues eran distintos a todo lo anterior, mientras los imperiales concentraban sobre los sembradíos a todos sus tiradores armados de ballestas, 
los húngraos desplegaron rápido fuertes CL en sus extremos con la intencion de flanquearlos.

en el flanco derecho húngaro los primeros disparos en su contra no hicieron daño, no asi su priemra andanada que hizo desbandar a los primeros ballesteros
los ejercitos siguieron acercandose, y en el flanco derecho volvian a desbandarse otros ballestros
mientras los disparos imperiales apenas molestaban a los húngaros

en el otro flanco, tambien los húngaros se posicionaron en el flanco y comenzaron a molestar activamente y contu}inuamente a los CP alli apostados
mientras en el centros los caballeros imperiales se negaban a avalanzarse sobre la fragil línea húngara mientras eran obeto de molestos disparos
 nada se daba como lo habia pensado el gran Duque, que por las dudas ya había ordenado a sus escuderos que escaparan con el bagaje. Al fin los caballeros germanos fueron para adelante pero se trabaron en esteriles combates contra unidades de menor rango. como tiradores y FL, sufriendo importantes bajas, sobre todo la unidad de Borda
la última unidad de ballesteros imperial logro eliminar a la CL que tanto daño habia generado, logrando aflojar la presión sobre ese flanco.
los combates en el centro siguieron sin unclaro ganador, mintreas el campo se teñia de rojo por la importtante cantidad de bajas en ambos ejercitos.
Debido a la continua lluvia de flechas los caballeros germanos del flanco izquierdo se desbandaron, liberando toda la retaguardia a los hungaros que ya los habían flanqueado, mientras en el centro el choque entre los caballeros de ambos ejercitos se avecinaba
la victoria, dubitativa durante el combate, cambio de manos varios veces, pero el final del día nos dejaba en una situación complicada.
La iniciativa esquiva para los imperiales en varios turnos, aunque tuviesen al general carismatico, no lo fue en los últimos turnos, mientras que ños chequeos necesarios de los hungaros para terminar el trabajo fallaron. 
la CL que habia ganado la retaguardia imperial no logro ordenarse para llegar a cargar por la retaguardia, ni tampoco lo logra la unidad de FL alli apostada. 
en el combate siguiente se desbanda por una craga de flanco una de las dos CP húngaras, llegando al punto de desbande del ejercito, y en el combate siguinte no logramos derrotar a la CP de Borda que estaba al borde del desbande
y en la carga final el conde de Istria falla su carga, la victoria  se le habia escurrido de las manos

a costa de que los imperiales perdieran a casi toda su ejercito al igual que los húngaros.
el conde de Istria se retiro con la frente en alto sabiendo que esta vez no los molestarian en su retirada, con direccion a Praga.

Salvando al rey

luego de ser derrotados en el ultimo momento en las puertas de Brandenburgo, los Húngaros continuaron su raid hacia el sur.
Un desafortunado recaudador de impuestos que callo en sus manos les informó que el gran Duque Borda estaba resguardado y entrenando para nuevas maratones en un castillo cercano a la cuidad de Leipzig, y hacia allá fueron.
En el camino se les incorporaron reclutas la mando del delfín de Istria, que se volvía al mando luego de su recuperación de las ultimas heridas.
Con su velocidad acostumbrada al ser un ejercito ligero, llegaron a las puertas del castillo antes de que Borda recibiera refuerzos, con lo que se este se encerró en el castillo rogando que la ayuda llegara rápido.
Aun ondeaba la bandera del imperio en la fortaleza, ya que los húngaros no tenían equipo de asedio, cuando en el horizonte apareció el estandarte del nuevo héroe del imperio, salvador de Brandenburgo, el conde Vigo. Este se se había quedado brindando por su éxito y jactándose que podía ser él el nuevo emperador cuando recibió las noticias del nuevo peligro que asomaba y se fue al rescate.
El campo de batalla se extendía entre el castillo y un río con pantanos y lo atravesaba un camino que se dirigía a la entrada del mismo.
Como viene sucediendo la iniciativa siempre fue del Imperio y su general carismático.
Nuevamente las ballestas del Imperio dispararon primero, pero a diferencia de otros encuentros, esta vez su puntería fue altísima, tanto que sin llegar a tiro aún el ejercito húngaro ya había perdido cuatro unidades por acumulación de bajas o fallas de chequeo. fueron las ametralladoras de la antiguedad.
 Las maniobras que intento el delfín no llegaban a surtir el efecto deseado y cuando llegaban a tiro, no metían un solo hit.
 Turno a turno las bajas húngaras fueron acumulándose, haciendo apenas mella en los imperiales que parecían protegidos por un conjuro de dados rojos que sacaban solos 5 y 6.
Hasta que no quedó otra que retirase. Muy mala tarde para las armas húngaras.